La facoemulsificación es un adelanto científico que le ha simplificado la vida a aquellas personas que sufren de cataratas. Para poder entender esto mejor, primero vamos a explicar qué es una catarata, luego sus causas y finalmente su tratamiento.
QUE ES UNA CATARATA?
La catarata es una de las principales causas de ceguera prevenible en nuestro pais. Es el enturbiamiento u opacificación de un lente o lupa dentro del ojo (llamado el lente cristalino), que interfiere con la visión. El cristalino es aproximadamente del tamaño de una lenteja y se encuentra situado por detrás del iris y la pupila.
El cristalino consta de una cápsula transparente (como un celofán) y en su interior se encuentra una «gelatina» transparente. Su función es enfocar los rayos de luz sobre la retina (ayudado por la córnea).
Figura #1: Esquema del ojo normal.
Cuando se opaca la «gelatina del cristalino» se bloquea el paso de la luz hacia la retina. Esto hace que la visión se torne borrosa. Al lente opaco se le llama catarata.
Figura #2: La catarata obstruye el paso de la luz hacia la retina.
QUE PUEDE CAUSAR LAS CATARATAS?
La causa más común para el deterioro del cristalino es el envejecimiento. Se considera que si una persona vive lo suficiente llega a tener algún grado de catarata como parte del envejecimiento del ojo. Generalmente comienza después de los 50 años. Esto puede ser influenciado por la herencia y por el medio ambiente. También se ha demostrado que la exposición a la luz ultravioleta (por ejemplo en los rayos del sol) causa el enturbiamiento progresivo y acumulativo de la “gelatina” del lente cristalino.
Hay otros factores como enfermedades, drogas y traumatismos. Aunque es poco frecuente, a veces se opaca el cristalino en los niños, incluso algunos nacen con cataratas congénitas.
CUAL ES SU TRATAMIENTO?
Los tratamientos con gotas y con remedios caseros no han servido para prevenir ni detener el desarrollo de las cataratas. Hasta la fecha, la cirugía es el único tratamiento que se ha comprobado que sí es efectivo para solucionar este problema. Con los avances recientes, la cirugía es exitosa en más del 97% de los casos.
Al retirar el cristalino por estar opaco, se está retirando un lente poderoso; para que el paciente pueda volver a enfocar bien, necesita ser reemplazado. Hay 3 maneras de reemplazar el cristalino: anteojos gruesos, lentes de contacto y lentes intraoculares.
Antiguamente la cirugía consistía en abrir el ojo por la mitad y levantar la córnea como levantando una cúpula. Luego se introducía un metal congelado hasta que la catarata se adhería, finalmente se sacaba halándola suavemente. Este sistema fué utilizado durante muchos años y fué llamado la «técnica intracapsular» debido a que el cristalino salía con cápsula y «gelatina».
Figura #3: Se extrae la catarata halándola después que se adhiere al crio-lapiz.
Después de la cirugía se presentaban múltiples inconvenientes como el hecho de que el paciente tenía que usar lentes muy gruesos y pesados. Sin ellos su visión era muy borrosa. Los lentes gruesos causaban una distorsión periférica que hacía difíciles ciertas actividades (como bajar escaleras, conducir coches, etc.) y generaban un aumento en el tamaño aparente de las imágenes.
Los oftalmólogos también podían reemplazar al cristalino por medio de lentes de contacto, pero estos requerían medidas de extrema higiene, era difícil ponérselos (sobre todo porque la visión de detalles era muy mala cuando iban a iniciar el proceso de ponérselos – por no tener suficiente agudeza visual) y quitárselos. Se necesitaba una habilidad manual que no era común encontrar en personas de edad avanzada. Requerían de controles periódicos por parte del oftalmólogo.
Con el desarrollo del microscopio quirúrgico, nuevas agujas, materiales de sutura más delgados y otros avances científicos, se desarrolló la «técnica extracapsular», que se popularizó en nuestro pais durante los últimos 15 años.
Figura # 4: La Incisión es grande en las técnicas intra y extracapsular.
Consiste en abrir el ojo con una incisión grande (ligeramente más pequeña que en la «técnica intracapsular»). A continuación se debe perforar la cápsula anterior del cristalino y luego hacer presión sobre el ojo hasta lograr la expulsión del contenido del cristalino a través de la herida. Después de limpiar los restos de «gelatina del cristalino», se introduce un lente intraocular que lo reemplaza.
Figura #5: El lente intraocular reemplaza la función óptica del cristalino en las técnicas extracapsular y en la Facoemulsificación.
Los lentes intraoculares tienen la gran ventaja de que el paciente puede defenderse sin anteojos ni lentes de contacto. Para ver detalles, como en el caso de la lectura o costura, el paciente va a requerir de unos anteojos delgados.
Desde hace algunos años, en los Estados Unidos se ha popularizado una nueva técnica llamada la «Facoemulsificación». A través de una incisión de 3.2 milimetros se introduce un «tubito» que vibra a la velocidad del ultrasonido mientras hace succión. La vibración “esculpe” o emulsifica (como una licuadora) a la “gelatina opaca” del cristalino (catarata) y permite que el tubito la succione o aspire. Simultáneamente, por dos pequeños orificios laterales va entrando un líquido limpio (para mantener inflado el ojo).
Figura #6: El FACO aspira la “gelatina emulsificada” mientras mantiene el ojo “inflado”.
Cuando el ojo queda totalmente limpio, se introduce un lente intraocular doblado o enrollado por la incisión de 3 milímetros (debe ser flexible y no rígido como se usa en la técnica extracapsular). Como la cápsula queda en su sitio, se conservan los compartimientos del ojo. Esto le dá mayor protección contra la infección e inflamación y sirve de apoyo para el lente intraocular. Una gran ventaja de esta técnica es que la incisión es muchísimo más pequeña (menos de la tercera parte del tamaño de las incisiones utilizadas en las técnicas intra y extracapsular).
Figura 7: Incisión pequeña en la Facoemulsificación.
La incisión pequeña permite que la recuperación del paciente sea más rápida, hay menor inflamación, el ojo se irrita menos, hay menos dolor y el paciente puede volver a las actividades normales más pronto (menos tiempo de incapacidad). En caso de un trauma en el post-operatorio, una incisión pequeña ofrece mayor resistencia y las probabilidades de complicaciones son menores. El paciente puede agacharse, subir y bajar escaleras, ver televisión, etc. al otro día de operado.
Otra gran ventaja de esta técnica quirúrgica es que se puede realizar bajo el efecto de anestesia tópica, ya no se necesita poner inyecciones de anestesia por detrás del ojo como se utilizaba en las técnicas intra y extracapsular. Esto reduce el riesgo de lesionar el globo ocular y/o el nervio óptico durante las inyecciones de anestesia además de evitarle estas molestias al paciente. La incisión es tan pequeña que no requiere de suturas y así se le evitan otros inconvenientes al paciente (como retirar las suturas aproximadamente tres meses después de operado).
Desde hace 6 años venimos utilizando esta técnica quirúrgica con gran éxito en la ciudad de Cali. Recientemente ha aumentado el interés por esta técnica en nuestro país. Muchos de los mejores oftalmólogos ya han asistido a cursos para capacitarse y cada día se operan más cataratas a través de la «incisión pequeña», como se le llama comúnmente a esta técnica. En un futuro próximo, esta será la técnica que se usará con mayor frecuencia.
CUÁNDO SE DEBE OPERAR?
Cuando el paciente tenga dificultad para llevar a cabo las actividades diarias normales como trabajar, leer, manejar carro o las que le guste hacer (o sea depende de sus necesidades visuales). No debe esperarse a que su catarata «madure». En algunos casos, si se deja avanzar la catarata demasiado, esta puede causar inflamación ocular y glaucoma. Una catarata «muy madura» dificulta la cirugía y empeora el pronóstico de recuperación visual. No hay límite de edad para ser operado y con anestesia tópica se puede operar a personas con enfermedades importantes. La anestesia es tópica y la cirugía es ambulatoria. El corazón, la presión, el pulso y la respiración serán controlados por el anestesiólogo mientras está en cirugía. No sentirá dolor y los «nervios» le serán controlados con la sedación. Volverá a su casa al terminar la cirugía. La cirugía moderna de la catarata dá unos excelentes resultados y trastorna muy poco la vida cotidiana del paciente. El tiempo de recuperación es sorprendentemente corto. Recién operado se puede caminar, subir gradas, bañarse en la ducha, viajar en carro o avión, leer y ver televisión.
PARA QUE SIRVE EL YAG LASER?
Las cataratas no pueden ser operadas con rayos laser en la actualidad. En algunos casos de pacientes operados con las técnicas extracapsular o facoemulsificación, la cápsula posterior del cristalino puede opacarse después de algún tiempo. Aunque parece una desventaja dejar la cápsula posterior, en realidad no lo es pues la cápsula posterior ayuda a sostener el lente intraocular en su sitio y a mantener los compartimientos del ojo. Cuando la turbidez de la cápsula posterior afecta la visión del paciente, una solución muy fácil es abrir un pequeño orificio en el eje óptico de la cápsula posterior, para que no interfiera con el paso de la luz. Ahora esto se logra con el YAG LASER sin ir a cirugía, con anestesia tópica (gotas) como si fuera en una consulta. Se utiliza una luz invisible para cortar la cápsula posterior opaca, dejando un orificio de las dimensiones que se requieran. Es un procedimiento no invasivo, no duele y requiere un tiempo mínimo para recuperar una buena visión y reasumir sus actividades normales.
El Cristalino:
El cristalino, es el principal mecanismo de enfoque del ojo. Con la edad, el cristalino se vuelve opaco y amarillento, y pierde elasticidad. Cuando esto ocurre, hablamos de Cataratas. Las cataratas deben ser extraídas cuando comienzan a afectar a nuestro quehacer diario. Cuando el deslumbramiento y visión borrosa interfieren su vida habitual o impiden su afición favorita, es el momento de considerar ser intervenido.
La lente intraocular:
Cuando la lente natural del ojo – cristalino -, es extraída durante la cirugía de las cataratas, es necesario un sustituto para restaurar el enfoque del ojo. Este implante es llamado lente intraocular.
La primera lente intraocular plegable, fue implantada en 1984. Estas lentes revolucionaron la cirugía de las cataratas, ya que pueden ser plegadas e inyectadas a través de una mínima incisión.
Anestesia Tópica:
La anestesia tópica es aplicada utilizando solamente gotas. Esto ofrece numerosos beneficios al paciente, pero quizás ninguno tan evidente como la eliminación de la inyección, que puede producir dolor y molestias al ojo. Con la anestesia tópica, el paciente puede mover su ojo y párpados, por lo que no es necesaria la oclusión, permitiendo al paciente la visión inmediatamente después de la cirugía.
Incisión en Cornea Clara:
En la cirugía a través de la córnea, se hace una pequeña incisión en la periferia de la misma. Esta pequeña incisión produce un túnel a través del cual se extrae la catarata y se implanta la lente intraocular. La arquitectura de la incisión la hace auto sellada, por lo que no precisa de sutura.
Facoemulsificación:
El sistema más moderno de extraer las cataratas es la facoemulsificación. El facoemulsificador es una onda ultrasónica que vibra 40.000 veces por segundo. Este, rompe la catarata en pequeñisimos fragmentos, que son emulsionados y suavemente aspirados. Este sistema es considerado como el menos traumatico para el ojo.
Inserción de la lente:
Un inyector, especialmente diseñado y parecido a una jeringa, es usado para implantar la lente plegable. El inyector se inserta a través de la incisión corneal, y la lente es colocada suavemente en el saco capsular.
La lente en la cápsula:
Situada en la misma cápsula que alojó a la lente natural del ojo, la lente intraocular desplegada restablece el enfoque después de la cirugía de la catarata.