El LASER EXCIMER ha causado una auténtica revolución dentro de la cirugía refractiva desplazando a otras técnicas a un segundo plano.
Entre sus ventajas podemos resaltar:
1. La rapidez de la recuperación visual
2. La precisión del procedimiento
3. La estabilidad del resultado
4. La seguridad de la técnica.
El LASER EXCIMER emite luz ultravioleta con una longitud de onda de 193 nanómetros y es aplicado sobre la córnea (estructura más externa del ojo), con objeto de cambiar la forma de ésta, aplanándola en los miopes e incurvándola en los hipermétropes y conseguir así el enfoque correcto de las imágenes. Por las características de este tipo de luz, el láser no penetra más allá de donde toca y por ello no puede alterar ninguna otra estructura del ojo (cristalino, retina, etc.). Continuar leyendo